martes, 20 de enero de 2009
Adios...
La vida no es justa, se lleva a los que queremos y ni siquiera pregunta que nos parece, simplemente los toma y los aleja para siempre de nosotros los mortales.
Hace ya unos meses que ella supo que su vida estaba con los días contados, que la despedida estaba a la vuelta de la esquina y que de un soplido el viento vendría y se la llevaría a ese desconocido lugar.
Eran sus amigos, sus parientes, los que buscaban una explicación en este basural de enfermedades que se llama tierra. ¿Porqué nosotros? ¿porqué no otros?. Buscaron en donde les dijeron que ayuda podían encontrar, cegados con la enfermedad no se percataron que los días pasaban y no regresaban, que las aves habían vuelto y en el rostro de ella ya se veían los estragos del que está mal.
Se sentía vieja y cansada ya no podía ni quería luchar más, ya se había entregado a los brazos de Morfeo y cada noche cuando las estrellas la miraban les pedía que la viniera a buscar.
La escuálida sombra que la acompañaba tenía movimientos lentos, pero aún se esforzaba por abrazarlo a él, único amor en su vida. Vida que casi no destellaba en su mirada, solo cuando lo veía a él. Ahora les contaré de él: joven, travieso, pura aventura que años de vivir locuras y jugar con el amor de ella le tomaron para darse cuenta que ella era para él y él para ella. Así un día decidió que no quería volver a la casa de mamá sino que su casa estaba con ella. Juntos construyeron una vida perfecta, el amor florecía con colores que no siempre se ven, con hijos que iluminan el camino para querer volverse viejos. Ellos dos eran solo uno, que bailaba, reía y jugaba a quererse, él y ella, más y más.
Un día lo volví a ver y ya no parece él, su mirada creció, sus manos envejecieron y el olor de ella ya no está con él. Me hablo de sus hijos y fue ahí donde pude escuchar la voz de ella, tantos recuerdos que sentí que robaba de su memoria que no quise preguntar más, me despedí y me recordé olvidar que una vez estuvieron juntos y que un día la vida por ellos decidió que mejor era enviudarles el corazón.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
snif, me emociona tanto con tus palabras col desde el dia que caminabamos al cole y tu me contabas todas esas historias!!! recuerdas que una ves llore...jijiji
ResponderEliminari love u
d-nice
Que lindo..me emmocionaste hasta los huesos...gracias por tus hermosas palabras y como pusiste en papel una gran historia de amor.
ResponderEliminarRealmente lindo Nicole, me calleron varias lágrimas. Tu hermana me dijo que era inspirado en nosotros, y si eso es así, me alegro mucho de haber inspirado tan lindo relato. Tus palabras ademas de muy talentosamente escritas, estan llenas de verdad.
ResponderEliminarBesos
pd: Me encantaría poder tenerlo con el dibujo, para poder ponerlo en mi casa. No se si se podra??
por supuesto que se puede, hablemos de la mejor forma de impresion la que mas te guste y listo...seria un honor.
ResponderEliminarDime un tamano y averiguo las posibilidades.
besos col.
Estimada Nicole : que hermoso tu relato . Grande tu capacidad para sintetizar en tan pocas palabras , una historia tan hermosa y con un final tan dramático y doloroso.
ResponderEliminarSomos los padres de Rodrigo , o sea los suegros de nuestra inolvidable Mile y abuelos de la Isita .
Un gran abrazo.
María Isabel Y Ramón
nicole:
ResponderEliminarme encanto esta ilustración, tiene colores muy equilibrados y el ambiente es el reflejo perfecto del relato, siempre tubiste muxo talento!!
saludos.
jechu